Conocer las pautas básicas de salvamento acuático nos permitirá actuar de forma rápida para evitar ahogamientos.

Cada año en todo el mundo se producen muchos accidentes relacionados con el medio acuático, ya sea en playas, piscinas, ríos y lagos, e incluso en las bañeras de las propias casas.

Los accidentes relacionados con el agua son una de las principales causas de mortalidad en niños de entre 1 y 4 años, y muchos de estos accidentes y ahogamientos se pueden tratar a tiempo con una actuación rápida y acertada.

Las técnicas del salvamento marítimo entran dentro de la categoría de primeros auxilios, cualquiera con la formación adecuada puede llevar estas actuaciones a cabo correctamente y evitar así disgustos mayores.

Causas de ahogamiento en el medio acuático

En ocasiones se suele pensar que una persona solamente se puede ahogar porque no sabe nadar, pero esta situación se da muy pocas veces. En la mayoría de ocasiones suele haber una causa principal, por lo que se deben conocer para imaginar las posibles situaciones que se puedan encontrar a la hora de abordar el salvamento de la víctima:

  • Hidrocución (corte de digestión): el shock por hidrocución se produce al entrar en contacto con agua muy fría y provocar un desajuste térmico que el cuerpo no puede compensar y la víctima, entre otras cosas, pierde la consciencia y se hunde.
  • Alcoholismo: la embriaguez provoca falta de concentración y escaso control de los movimientos.
  • Enfermedades: una persona previamente enferma (epilepsia, enfermedades cardíacas o respiratorias, etcétera) puede sufrir una crisis cuando está dentro del agua y ahogarse.
  • Traumatismos: sobre todo con los juegos, las zambullidas son una de las principales causas de lesión medular en piscinas.
  • Imprudencias: el error de sobrevalorar las capacidades personales hace que se cometan imprudencias, como introducirse en el agua en condiciones peligrosas, como en caso de fuerte oleaje o corrientes intensas.
  • Desconocimiento: en ocasiones, el no conocer la zona donde nos estamos bañando es lo que la hace más peligrosa.

Decálogo de seguridad:

  1. Nuestra mayor prioridad es la seguridad. La bandera roja no es un capricho. No te sacamos del agua para fastidiarte. Tenemos unos protocolos de actuación que seguir. Por favor, sigue nuestras indicaciones.
  1. Báñate en lugares con servicio de socorrismo, infórmate de las condiciones de la zona en la que te bañas, temperatura, profundidad, corrientes… y lee bien la cartelería, también puedes informarte a través de internet o apps de móvil de las características del lugar.
  1. Vigila a tus niños. No dejes de hacerlo ni un momento. Hemos visto pequeñines caminar hasta caer al agua o perseguir una ola, no tienen noción del peligro, mientras papá o mamá están ocupados charlando a solo cinco metros de distancia, no se necesita mucho tiempo ni mucha agua para que un niño se ahogue.
  1. Odiamos los flotadores. Manguitos o inflables varios, dan una falsa sensación de seguridad, muchos de ellos se salen, se pinchan, impiden la movilidad… pueden mantener del mismo modo a un niño boca abajo que boca arriba en el agua, impidiendo que vuelva a su posición original. Nada sustituye que enseñes a tu hijo a nadar y la vigilancia continuada.
  1. Somos “expertos” no oficiales en en los riesgos del bronceado, no en vano estamos todo el día al sol. Asegúrate de utilizar un buen protector solar. El golpe de calor se produce por exceso de calor y deshidratación. Evita las horas centrales del día. Hidrátate, bebe agua. Especial atención a los niños y personas mayores.
  1. Los socorristas estamos capacitados para analizar el espacio que tenemos a nuestro cargo varias veces de delante hacía atrás, de derecha a izquierda y en zigzag. No estamos mirando las musarañas. Podemos contestar a tus preguntas pero no nos distraigas con un monólogo de 30 minutos por favor.
  1. En los parques acuáticos respeta los turnos en las atracciones, sigue nuestras indicaciones en cuanto a la postura correcta y el comportamiento. Tu seguridad depende de ello.
  1. En la piscina no corras, camina, el suelo resbala. No saltes, puedes caer sobre otros usuarios. La mayoría de las lesiones producidas en las piscinas son causadas por comportamientos no adecuados.
  1. Precaución al entrar en el agua, entra despacio, habitúa tu cuerpo a la temperatura, se prudente si nadas después de comer sobre todo si has hecho una comida copiosa, te arriesgas a una hidrocución producida por el cambio brusco de temperatura.
  1. Si ves a alguien en peligro avisa al socorrista, llama al 1-1-2, no te arriesgues a un rescate sin pensar. Si no hay servicio de socorrismo mide tus posibilidades y los medios de los que dispones. Podemos encontrarnos con un ahogamiento múltiple.

 

Fuente: WebConsultas y Emergències Setmil

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